Con el paso de los años nuestro rostro y algunas zonas de nuestro cuerpo pierden tersura y ganan flacidez.

Los hilos faciales permiten recuperar la firmeza de la piel de nuestro rostro sin necesidad de pasar por el quirófano.

Son filamentos muy finos y totalmente biocompatibles. Se colocan a nivel de la piel a través de una aguja muy fina. Una vez posicionado correctamente el hilo se elimina la aguja.

Su colocación es muy rápida y se realiza sin anestesia.

¿Qué obtenemos con la aplicación de los hilos tensores?

El tratamiento con hilos tensores tiene un doble efecto. Por un lado obtenemos un efecto lifting inmediato y por otro un efecto progresivo al estimular la producción de colágeno y elastina de la piel que permitirá mejorar todavía más la firmeza de la piel.

¿Cuántos hilos tensores necesitaré que me sean colocados para obtener los efectos deseados?

Dependerá de la zona a tratar y de la calidad de la piel del paciente. No existe una cifra máxima, aunque en general podemos indicar que la media aproximada para el tratamiento facial es de 20 hilos.

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